Economía recuerda que, desde que en la primera mitad del año pasado se alcanzó el máximo de crecimiento del 3,9%, este ritmo se ha ido atenuando, como consecuencia del empeoramiento del sector exterior, frente a una demanda interna "fuertemente expansiva".

No obstante, otros elementos que no deben ser olvidados, según el estudio, son el dinamismo de la inversión en construcción y del consumo privado, a juzgar por los indicadores de consum de cemento y de ventas de automóviles, respectivamente.

Respecto al empleo, el análisis subraya que la positiva evolución en la creación de puestos de trabajo, unida a la moderación del crecimiento de la población activa, permitió que el número de parados se redujera un 8,8% el año pasado.

Los últimos indicadores de la negociación colectiva denotan que los salarios continúan moderando su crecimiento, como ya ocurre desde principios de 1997. Así, los aumentos de sueldo registrados hasta finales d enero arrojaban una subida del 2,2%, por debajo de la pactada para 1998.

En cuanto al déficit público, el ministerio recuerda los avances producidos el año pasado, mientras que en enero hubo una reducción del 82,2%.

Sin embargo, estas fuentes reconocen que este dato no es significativo, puesto que el primer mes del año es escasamente representativo de la evolución del conjunto del ejercicio y, en esta ocasión, el decrecimiento se debió, sobre todo, al fuerte descenso de las devoluciones de impuetos porque su pago se agilizó en 1998.