Las mismas fuentes señalaron que, con los criterios que baraja Hacienda, se consideraría usura a aquellos préstamos personales en los que el precio real del dinero concedido supere en un tercio la media de los tipos de interés que exigen las entidades de crédito.

e acuerdo con este criterio, señalaron los responsables de OCU, el precio tope que podría fijar la ley para no incurrir en usura por la concesión de un préstamo estaría, actualmente, entre el 32 y el 34 por cien de interés.

Los responsables de la organización de consumidores señalaron a esta agencia que han remitido una carta al Ministerio de Economía y Hacienda en la que reclaman, urgentemente, una regulación de la actividad de los prestamistas, por considerar que se trata de un sector "donde la tranperencia brilla por su ausencia".

En su carta, la OCU reclama a Economía la creación de un registro oficial en el que deberían estar inscritas todas las personas y sociedades que se dedican a la concesión de préstamos rápidos, similar al que existe en otros países de la CE, "con el fin de que cualquier interesado en conseguir dinero de esta forma sepa con quién está tratando y cuál es su solvencia".

También solicita que la ley fije los requisitos a que debe atenerse el negocio de los préstamos, etableciendo las comisiones máximas que podrían cobrar los prestamistas, así como las condiciones que debe reunir cualquier operación de este tipo.

La OCU basa su petición en un estudio realizado por sus propios expertos sobre la actividad de los prestamistas que se anuncian en prensa, "en el que la principal anomalía detectada es su negativa a revelar la identidad".

Según dicho estudio, el método más extendido para conceder el dinero es la firma de letras de cambio, "que, como todo el mundo sabe s dinero al portador", con las que suelen negociar después, principalmente con los bancos, perdiendo el rastro, "de manera que al final el perceptor del préstamo acaba desconociendo a quién le debe el dinero".

Para la organización de consumidores, los prestamistas que se anuncian en prensa "pretenden que los usuarios de sus servicios, de alguna forma hay que llamarlos, firmen un papel casi en blanco, sin saber por adelantado a qué se comprometen, y ni siquiera con quién lo hacen".

REQUISITOS ABUSIVO

Según el análisis de la OCU, la mayoría de los pretamistas sondeados exigen requisitos abusivos, como los originales de dos nóminas y de las dos últimas declaraciones de la renta, y anuncian unos intereses que "en ninguno de los casos coinciden que el que cobran luego".

Así, afirman que uno de los prestamistas, con domicilio en la calle Ramón de la Cruz, de Madrid, anuncia en la prensa un interés del 13 por cien cuando el coste real de un préstamo de 300.000 pesetas es del 43,32 por cien, con un cuota mesual de 30.000 pesetas durante un año.

Este incremento en el precio del dinero prestado, según la OCU, se debe al cobro de comisiones por gastos de operación que, en la mayoría de los casos no se anuncian en la prensa.

Otro ejemplo citado en el análisis de la OCU es el de Jaime Binefa LLorens, un prestamista de Barcelona de los pocos que no ocultaron su identidad. Aunque no anuncia el tipo de interés que cobra la información solicitada revela un precio 124,73 por cien por un préstamo de 00.000 pesetas, a pagar en letras de cambio de 22.337 pesetas al mes durante un año.

Todos los casos recogidos en el estudio, señalan sus autores, estan recogidos en Madrid y Barcelona, "aunque, por el tipo de producto que se trata,las conclusiones pueden ser igualmente aplicables a otras ofertas locales".