En el mismo, se señala que España mantiene la tedencia de desaceleración, con ritmos atenuados en la producción y el empleo. En los próximos meses se espera un empeoramiento de los intercambios con el exterior, especialmente de las exportaciones, y un comportamiento moderado de la demanda interna, mientras que la inflación se moderará, aunque el diferencial con los países de la zona euro permanecerá estable.

La desaceleración de la economía hasta el 2,5% se debe, según las Cámaras, a la caída del ritmo de avance de la producción, además de la menoraportación de la demanda interna, atenuada por la construcción, y el empeoramiento del sector exterior.

La evolución del consumo privado se ha mantenido en una senda de moderación y la inversión en bienes de equipo ha vuelto a registrar una contracción.

La desaceleración económica está teniendo incidencia en la situación empresarial, con una ralentización de la producción, el empleo y los resultados. Los sectores más afectados son el transporte, el turismo y los seguros, cuya situación se ha agraado tras el 11 de septiembre, mientras que los relacionados con el consumo van a mantener un mejor comportamiento.

Las perspectivas empresariales son "moderadamente pesimistas", aunque consideran que el momento actual permite progresar en la mejora de la competitividad.