Eso, según el informe, al que tuvo acceso Servimedia, "permite prever un perfil ascendente del ciclo económico en los últimos meses del año, aun cuando el PIB siga registrando tasas de variación interanual neativas y la recuperación se produzca a un ritmo muy moderado".

En consecuencia, el Ministerio de Economía pronostica que también en los últimos meses de este año la producción nacional será inferior a la del mismo periodo del 92, aunque con un diferencial menor que el de la primera parte del año.

El problema estriba, a su juicio, en que tanto la inversión en bienes de equipo como el consumo interno se mantienen en niveles muy bajos y sólo se aprecia una mejoría notable en las exportaciones, gracis a su abaratamiento como consecuencia de las devaluaciones de la peseta.

Como dato positivo, el informe destaca que "la evolución ascendente de la cartera de pedidos, unida al descenso del 'stock' de productos terminados", permiten augurar un comportamiento más positivo de la producción.

Así, la producción industrial disminuyó en julio y agosto un 2,4 y un 3,8 por cien, respectivamente, "tasas que difieren sensiblemente de los valores negativos, superiores al 10 por cien, que se registraron en ls primeros meses del año".

Sin embargo, esa mejoría se ha logrado principalmente por un aumento de la fabricación de productos de consumo, mientras que la producción de bienes de inversión, preludio necesario para una recuperación sostenida, presenta un comportamiento mucho más negativo".

LA CONSTRUCCION, PREOCUPANTE

Otro aspecto preocupante, según el informe, es el brusco empeoramiento de las expectativas de los empresarios del sector de la construcción en el mes de septiembre, con un descensode 24 puntos en el indicador de clima de confianza respecto a agosto.

A juicio del Ministerio de Economía, "este resultado está reflejando la incertidumbre actual sobre el mantenimiento de una recuperación que se venía observando desde comienzos del año, si bien como elemento positivo hay que señalar el aumento que se produce en septiembre en la previsión de la cartera de pedidos".

En todo caso, la desconfianza en el futuro de los empresarios de la construcción resulta especialmente inquietante pr el papel de motor que este sector juega tradicionalmente en situaciones de depresión, y por el hecho de que sus dudas sobre la recuperación se producen a pesar de que la licitación oficial de obras públicas creció un 70 por cien entre enero y septiembre de este año, respecto a los nueve primeros meses de 1992.

Esto último puede explicarse, en parte, porque "la actividad privada en edificación y vivienda no termina de relanzarse de acuerdo con la evolución de otros indicadores como el de viviendas inciadas y, sobre todo, el consumo aparente de cemento, cuya caída se ha acelerado nuevamente en septiembre, situándose en el 13,1 por cien respecto a un año antes".

A su vez, los servicios muestran una buena marcha en lo que se refiere a la afluencia de turistas extranjeros a España, pero el conjunto del sector terciario presenta una trayectoria "mucho más negativa" en los indicadores de empleo y paro.

"Hay que señalar", precisa a este respecto el informe, "que el desfase del ciclo del empleo respcto al de la producción justifica el que se pueda haber iniciado ya la recuperación de la actividad, sin que la caída del empleo haya alcanzado su mínimo".

DEBILIDAD DEL CONSUMO

Por el lado de la demada, el Ministerio de Economía subraya que persiste la debilidad del consumo y que "es particularmente negativa la cifra de matriculaciones de automóviles, cuya caída, después de amortiguarse a la mitad del año, se ha acelerado nuevamente en los últimos meses".

Por lo que se refiere a la inversión e bienes de equipo, "su recuperación es todavía más incierta que la del consumo", como ponen de manifiesto "las opiniones empresariales, la matriculación de vehículos de carga y el crédito al sector privado".

En este sentido, los expertos del ministerio son muy cautelosos y señalan que, aunque los indicadores sobre consumo e inversión en bienes de equipo "han flexionado muy recientemente al alza", es "prematuro interpretar que ello significa el inicio de una recuperación sostenida de la demanda interna.

En resumen, añaden, el tirón reactivador sólo llega, por el momento, de las exportaciones, "en tanto que los síntomas de recuperación de la demanda interna, particularmente de la inversión, son todavía débiles, lo que no permite esperar una reactivación importante de la economía en el futuro inmediato".

La lentitud de la recuperación responde a que el saneamiento de la situación financiera de las empresas, "después del deterioro producido en los pasados años, es una condición necesaria para el einicio de una fase de crecimiento económico sostenido".

A ello contribuye también el proceso de reducción de tipos de interés, para cuya continuidad durante los próximos meses contribuiría "muy eficazmente", según Economía, "un resultado favorable en los actuales empeños por obtener un pacto de rentas".

Respecto a la evolución de los precios, el informe indica que su contención refleja la caída de la demanda y "el pronunciado descenso de los costes laborales unitarios, conseguido a través de un uerte ajuste a la baja del empleo".

"No cabe prever en el muy corto plazo que dichos factores experimenten variaciones sustanciales, de modo que las perspectivas existentes son las de finalizar el año en torno a la tasa de inflación prevista (4,5 por cien)", concluye el informe.