Economía afirma que es estable y no especulativa ------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

La inversión exranjera en deuda pública ascendía el pasado 18 de octubre a 2.028.000 millones de pesetas, lo que supone un aumento de más del 200 por cien en relación a principios de año, cuando era de 600.000 millones, según datos facilitados hoy a Servimedia por la Dirección General del Tesoro.

De esa inversión, el capital extranjero colocó 1.863.392 millones en deuda a medio y largo plazo (bonos y obligaciones del Estado) y 164.000 millones en deuda a corto plazo (Letras del Tesoro).

Fuentes de la Dirección eneral del Tesoro consultadas por esta agencia señalaron que la inversión extranjera en deuda pública española obedece a "estrategias de diversificación internacional de grandes carteras", por lo que su elevada cuantía no entraña un riesgo de inestabilidad.

La principal razón de su aumento es el nuevo régimen fiscal al que están sometidas desde el 1 de enero de 1991, en virtud del cual quedaron exentas de tributar en España por los rendimientos e incrementos de patrimonio, lo que supuso una mejora de u rentabilidad en 1,4 puntos.

No obstante, el mayor crecimiento de las compras extranjeras de deuda se produjo en los títulos medio y largo plazo, y este dato muestra, según los expertos de la Dirección General del Tesoro, que "el interés mostrado por buena parte de los inversores extranjeros no es de naturaleza especulativa".

También lo demuestra, a su juicio, el hecho de que su saldo se haya estabilizado en torno a los dos billones de pesetas "a pesar de la fuerte volatilidad que ha mostrado elmercado doméstico durante los últimos meses como consecuencia de expectativas cambiantes sobre los tipos de interés".

De hecho, entre enero y setiembre de 1991, los rendimientos medios de la deuda del Estado han caído fuertemente tanto en las Letras del Tesoro (2,54 puntos) como en Bonos a tres años (2,8), Bonos a cinco años (2,65), y obligaciones a diez años (1,75).

Los expertos del Tesoro consideran que, en principio, la proporción de deuda comprada por el capital extranjero no es peligrosa, auque podría representar algún riesgo "si los tipos de interés bajaran por debajo de un nivel de rentabilidad que hiciera más aconsejable colocar el dinero en países económicamente más fuertes".

MAS A LARGO PLAZO

Por otra parte, en 1991 se ha producido un cambio sustancial en la financiación del Tesoro, que se ha traducido en un incremento de los instrumentos a medio y largo plazo y un descenso de los emitidos a corto.

Así, el saldo de pagarés del Tesoro en circulación descendió en los ocho primeos meses en 765.000 millones de pesetas, con lo que se situó en 2.653.600 millones, en tanto que el de Letras cayó en otros 150.000 millones, con lo que se cifraba en 6.302.900 millones.

El importe de la deuda en circulación ascendía a finales de agosto a 18.422.100 millones de pesetas, 1.390.000 millones más que en diciembre de 1990.

De esa cantidad, un 34,9 por ciento estaban colocados en bonos y obligaciones del Estado, un 34,2 por cien en Letras del Tesoro, un 14,4 por cien en Pagarés del Tesro, 8,5 por cien con el Banco de España, un 4,2 por cien como deuda en divisas y un 3,8 por cien en otros instrumentos.

(SERVIMEDIA)
22 Oct 1991
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