Ambas entidades piden que la nueva normativa promueva la revisión de los niveles de radiación que emiten los transformadores eléctricos situados en las inmediaciones de viviendas o en el interior de edificios.

Asimismo, exigen el aislamiento electromagnético de estos transformadores o su traslado a distancias de seguridad cuando superen los niveles máximos recomendados.

CAVE y Ecologistas en Acción también solicitan el traslado de las subestaciones trasformadoras situadas en comunidades de vecinos y que se cree una reserva de suelo en los Planes Generales de Ordenación Urbana o normas subsidiarias para infraestructuras eléctricas a distancias de seguridad de entornos urbanos habitados.

Las dos confederaciones se solidarizaron hoy con el vecino de Murcia que presentó una querella contra Iberdrola por la contaminación electromagnética que emitía un transformador de la compañía eléctrica situado cerca de su vivienda y que provocó el que el querellanteabandonara el domicilio.

Una sentencia emitida en abril de 2000 por un juzgado de Murcia condenó a Iberdrola a apantallar la instalación, trasladarla de lugar o indemnizar al afectado con otra vivienda libre de contaminación electromagnética. La compañía presentó recurso contra esta sentencia.