La Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) ha pedido al director gerente del Canal y a la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Tajo que desistan de construir nuevas presas.

Según los conservacionistas, la instalación del embalse del río Sorbe, en Guadalajara, supondría la desaparición bajo las aguas de alrededor de 1.500 hacáreas que acogen a numerosos bosques de encinas, robles y pinos y una variada fauna, entre la que destaca la presencia de águilas reales, nutrias, corzos y el gatos montés.

Asimismo, mantienen que la construcción anegaría los pastos y tierras de cultivo del pueblo de Almiruete y zonas de gran riqueza paisajística.

La ausencia de lluvias ha provocado que los doce embalses de la comunidad madrileña estén a menos del 44,9 por ciento de su capacidad total, ya que tienen alrededor de 413 millones de mtros cúbicos.

Para Aedenat, es necesario invertir en reducir las pérdidas registradas en la red de abastecimiento, que según el propio Canal de Isabel II alcanzan el 12,5 por ciento, lo que equivales, a juicio de los ecologistas, al consumo de 600.000 habitantes.

Sin embargo, el Partido Popular mantiene que las pérdidas ascienden hasta el 30 por ciento, es decir, el consumo de casi 2 millones de habitantes, según la organización conservacionista.

Otras de las soluciones que proponen los ecolgistas son la inclusión en los diseños de parques urbanos de técnicas de riego más ahorradoras y especies vegetales más adaptadas a la falta de agua, la realización de campañas de concienciación ciudadana y la clausura de las actuales captaciones de los campos golf.

Aedenat asegura que los campos de golf madrileños consumen el mismo agua que más de 100.000 habitantes, por lo que exigen a las autoridades que no permitan la construcción de nuevos complejos deportivos de este tipo.