Los grupos madrileños se reunirán a partir de las 12.30 horas en la nueva etación, para denunciar que este año las líneas de cercanías sufrirán un recorte presupuestario del 85 por ciento, como consecuencia de las altas inversiones realizadas para que el TAV estuviera finalizado antes del 19 de abril.

La asociación recuerda que el proyecto de la alta velocidad ha copado el 34 por ciento e las inversiones ferroviarias en 1988, el 39 por ciento en 1989, y el 64 por ciento en los dos últimos años.

Según los ecologistas, ese recorte "acaba" con el Plan de Transportes de Cercanías (PTC) para el período 1990-93 aprobado por el Gobierno en mayo de 1990, así como con el denominado "plan de choque" sobre el transporte madrileño proyectado por la comunidad autónoma en diciembre de 1989.

La asociación advierte que como consecuencia directa, las autoridades municipales podrían hacer desaparcer las tarjetas mensuales de abono transporte o practicar operaciones irregulares, como ocurrió en San sebastián de los Reyes, para financiar nuevas líneas de cercanías.

Aedenat critica además la política de transportes desarrollada en Madrid como los planes de plazas de aparcamiento en la zona centro, la conversión de la calle Serrano en lo que llaman "una autopista rápida" cn la construcción de "parkings" subtérraneos y pasos elevados, la eliminación de zonas peatonales en el centro o el trazado dela M-40 en el Monte del Pardo.

Según un portavoz de la asociación, Ramón Fernández, los gobernantes "han perdido el rumbo, gastándose 450.000 millones en 472 kilómetros de alta velocidad para 12.000 viajeros al día y abandonan a su suerte a millones de madrileños que no necesitan para poder vivir ir todos los días a Sevilla".

Añadió que el "despilfarro es más denunciable cuando en la actualidad se exige, como consecuencia del plan de Convergencia, fuertes recortes en el gasto público de carácter ocial, como el desempleo o la sanidad, o se habla de reducir servicios ferroviarios y despedir al personal de Renfe".