Segn los conservacionistas, la construcción de 8 hoteles con capacidad para 3.500 habitaciones de lujo, apartamentos, villas, pistas de golf, piscinas, club hípico, zonas deportivas y comerciales, un puerto para 500 embarcaciones, ferry y aeródromo, repercutirá negativamente en los ecosistemas.

La Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (Coda) y los grupos Agaden, de Andalucía; Ansar, de Aragón, Aspe y L'Alguer, de Valencia; Lanius, del País Vasco y Esparvel, de Castilla-La Mancha, entre otro, han escrito al Ministerio de Asuntos Exteriores español denunciando la actitud de las citadas empresas.

Los ecologistas solicitan al Ejecutivo que haga todo lo posible para que las inversiones de capital español en los países en desarrollo respeten el patrimonio ecológico y social de estos estados.

Sin embargo, la Coda ha acusado al gabinete presidido por Felipe González de desantender estas peticiones y no intervenir en ninguno de los casos mencionados.