Los ecologistas consideran que las obras que se están realizando en esta montaña no son las simples catas que se habían autorizado en un principio, sino sondeos.

Afirman también que el verdadero objetivo e los seis sondeos de 40 metros de profundidad que se están realizando en la zona es el de instalar un radar para infraestructura de comunicaciones militares.

La construcción, según la misma organización, formaría parte de un proyecto de vigilancia del Estrecho, para el que se ha instalado un sistema de radar en el Parque Natural de Los Alcornocales (Cádiz) igual al que se pretendería instalar en el pico más alto de la península.

La federación granadina advierte que, según el artículo 175 del Pla de Ordenación de Recursos, no se puede hacer ninguna instalación militar o de telecomunicaciones en esta zona. Al mismo tiempo, pide la restauración de todos los daños ocasionados.

Los ecologistas reconocen estar estudiando la posibilidad de denunciar por prevaricación a los responsables de la autorización de la AMA.