LOS ECOLOGISTAS CREEN QUE LA CAMPAÑA PUBLICITARIA SOBRE ACEITES UADOS DEL MOPU NO HA DADO RESULTADOS

MADRID
SERVIMEDIA

La campaña publicitaria emprendida por el MOPU hace cinco meses para evitar el vertido incontrolado de aceites usados de vehículos a la vía pública "es ajena a la realidad y no ha sido eficaz", según declaró a Servimedia Ignacio Aguado, miembro de la Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (Coda) y de Aedenat.

Según los datos facilitados por la Secretaría General de Medio Ambiente, de las 320.000 toneladas de este tipo e aceite que anualmente se consumen en España, sólo 40.000 son recogidas por las empresas que las comunidades autónomas contratan para este fin.

Sin embargo, la Administración asegura que durante 1991 invertirá 570 millones de pesetas en la aprehensión de estas sustancias, cuyo vertido incontrolado puede ser sancionado con multas de hasta 100.000 pesetas, dependiendo del daño causado.

Aguado manifestó que la campaña ideada por el MOPU ha resultado insuficiente, ya que "tendría que haber ido acompñada de una serie de medidas prácticas, como controlar la actividad de los talleres y obligar a aquellos que entregan el aceite a empresas que lo transportan a plantas de reciclaje a que exhiban un distintivo".

"La campaña está mal planificada", explicó, "porque casi ningún taller da el aceite usado a una empresa que lo recoja y que, a su vez, se lo dé a otra que lo recicle".

FALTA DE CONTROL

Los conservacionistas lamentan que "sólo exista una empresa oficial que recicle estos aceites" y acusana la Administración de no controlar la producción.

El control y vigilancia de los, aproximadamente, 35.000 talleres que hay en España y la contratación de empresas que transporten los aceites a plantas de reciclaje corresponde a las comunidades autónomas.

Sin embargo, los ecologistas consideran que el Estado debería potenciar más la actividad de estas sociedades, mediante subvenciones y exenciones fiscales, "de modo que el aceite reciclado fuera más barato en el mercado. El problema es que a Repsl y Campsa, por ejemplo, no les interesa el reciclado".

"También se podría obligar a las empresas que fabrican el aceite", agregó Aguado, "a que reciclen, o ser la propia Administración quien lo hiciera".

Asimismo, recordó que la legislación cataloga los aceites usados como residuos tóxicos y peligrosos y reconoció que "al generarse de forma muy dispersa, su control es más complicado".

La campaña publicitaria del ministerio, que aconseja a los propietarios de vehículos que cambien el aceite el mismo en establecimientos especializados, comenzó en febrero y finaliza este mes.

(SERVIMEDIA)
10 Jul 1991
GJA