"Esto es un triunfo del movimiento antinuclear y ecologista español que ha conseguido forzar el cierre de esta central", aseveró a Servimedia Paco Castejón, portavoz de la campaña antinuclear de Ecologistas en Acción.

También reconoció la contribución al cierre de Zorita de toda la población civil, de partidos políticos, sindicatos, grupos ecologistas o asociaciones culturales, más aún en este momento en el que el debate nuclear se está abriendo en el ámbito internacional.

En este sentido, aseguró que el cierre de la central de Guadalajara debe ser "un símbolo" para quienes plantean ampliar la vida de las centrales o incluso apuestan por abrir nuevas plantas, "algo absolutamente disparatado", advirtió.

Sobre un cierre progresivo del resto de centrales españolas, el responsable de Ecologistas en Acción se mostró "dispuesto" a negociar un plazo "sensato", que debería empezar por el cierre de las más antiguas.

"Esperamos que a Zorita le sigan el resto de centrales españolas, empezando por las más antiguas. Aceptaríamos un calendario de cierre que empiece por Garoña, continuase por Almaraz y así hasta Trillo (Guadalajara) y Vandellós-2 (Tarragona), que son las más modernas".

"MUY BUENA NOTICIA"

También se mostró satisfecho del cierre de Zorita Carlos Bravo, responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace. "Esto es una muy buena noticia, fruto del trabajo de las organizaciones ecologistas", señaló a Servimedia.

Bravo recordó el éxito de la campaña emprendida por Greenpeace en 2002 cuando activistas de la ONG lograron invadir la central y acceder a la cúpula demostrando la falta de seguridad. "Se confirmaron los problemas que tenía la planta y que estaban siendo ocultados", aseveró.

La campaña también permitió que se conocieran los problemas de la central y que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) reconociera la realidad. "Se puso de manifiesto la falta de independencia del CSN" y eso ha llevado, explicó, a que el Congreso pueda debatir ahora una proposición de ley para reformar este órgano.

"El cierre de una central nuclear siempre es una buena noticia para el medio ambiente". Además, de Zorita no sólo se desprende el cierre y la necesidad de reformar el CSN, también que se ponga en marcha un plan de cierre progresivo prometido por el Gobierno socialista, apuntó Bravo.

En este sentido, subrayó que Zorita debe ser la antesala de ese plan de cierre, empezando por Garoña, "en un estado de funcionamiento muy peligrosa y que debería ir inmediatamente después, este mismo año".

"Hay que discutir un calendario para el resto. En el horizonte del 2015 deben ir cerrando, en parte por la antigüedad que tengan y en parte por los problemas de seguridad que ya plantean algunas no tan antiguas como Vandellós-2 o Cofrentes", concluyó.