Juan López de Uralde, portavoz de Greenpeace, declaró a Servimedia que los planes d cuenca "consagran una política hidráulica basada en el cemento y el hormigón".

López de Uralde indicó que estos planes recogen la construcción de doscientos nuevos pantanos, muchos de los cuales, aseguró, cuentan con declaraciones de impacto ambiental negativa, como los de Omañas (León), Vidrieros (Palencia), Pozo de los Ramos (Guadalajara) y Matallana (Guadalajara).

"Los documentos que ha aprobado el Gobierno", dijo, "instauran una política hidráulica que no tiene nada que ver con lo que decía l PP cuando estaba en la oposición".

Greenpeace y la Coda han elaborado un documento conjunto que concluye que la práctica totalidad de los nuevos embalses previstos son ineficientes.

Además, denuncian que muchos de estos pantanos se justifican ante la necesidad de crear nuevas hectáreas de regadío que, según los ecologistas, nunca se pondrán en marcha.