Los manifestantes exigieron una mejor distribución del agua en este periodo de sequía que atraviesa Andalucía y se mostraron contrarios a los trasvases previstos por la Administración.

La manifestación, que tuvo como lema "el agua del pantano del Pintado para beber, y el agua del río para regadío", recorrió las principales callesde la capital andaluza y transcurrió sin incidentes.

Los manifestantes se oponen al Plan Hidrológico Nacional y consideran que la situación de sequía no se soluciona con la construcción de grandes pantanos.

La Confederación Ecologista y Pacifista de Andalucía (CEPA), uno de los colectivos convocantes de la protesta, denuncia que "el destinar agua del río Guadalquivir para el consumo humano puede tener graves consecuencias".

El presidente de la CEPA, Paco Casero, manifestó que "hemos consegui una concienciación de todos en la lucha por un líquido cada vez más escaso como es el agua"

Según Paco Casero, "las perspectivas de futuro en cuanto a las reservas de agua son cada vez peores, el consumo de agua sigue aumentando y las lluvias en cambio no siguen aumentando en la misma proporción".

A juicio de los ecologistas, esta medida puede provocar que casi un millón y medio de personas de la ciudad de Sevilla y su provincia consuma agua de muy mala calidad".

La Asociación de Jóvenes Agicultores Andaluces (ASAJA) sostiene que en el reparto de agua para los regadíos hay que analizar cuales son los cultivos necesitan el líquido elemento.

Según ASAJA, "el arroz es uno de los productos de nuestra tierra que necesita ser cultivado y no es excedentario". A su modo de ver, hay que evitar que otros productos excedentarios como los cereales sí dispongan de agua para los regadíos".