Ecologistas en Acción explica que mientras en 1990 la cuenca del Segura era la única con déficit estructural (el conjunto de las demandas superaba a las aportaciones naturales), para antes de 2010 se prevé que pasen a esta situación las del Júcar, Guadalquivir, Cuencas Internas de Cataluña, y parte del Guadiana y el Sur, "en total más de un tercio de la superficie peninsular".

"La continua reducción de los recursos y el incremento del consumo que simultáneamente se está produciendo, conducen necesariamente a una situación de completa insostenibilidad y colapso ambiental en pocos años en una gran parte de la superficie peninsular", sentencia esta ONG, que pide que se adopten las medidas necesarias para paliar este problema.

Así, exige al Ministerio de Medio Ambiente que, en los nuevos planes hidrológicos de cuenca, que actualmente se encuentran en elaboración, contemple no solo las nuevas aportaciones existentes, sino también la reducción de las mismas que previsiblemente va a producirse en los próximos años.

Esta ONG pide que se reduzcan las demandas de aquellas actividades productivas más consumidoras, que se frene "totalmente" el desarrollo de nuevos regadíos y se eliminen progresivamente parte de los ya existentes y que se suspenda "de inmediato", salvo para abastecimiento urbano y cuando no haya otra alternativa, la extracción de agua de aquellos acuíferos que soporten algún nivel de sobreexplotación.