Antes de que se produzca esa decisión y ante la posibilidad de que la propuesta europea de Vanellós, en Cataluña, sea la elegida, Ecologistas en Acción ha vuelto a reiterar su rechazo a un proyecto que considera "una fantasía de alta tecnología peligrosa y cara".

Esta ONG se opone al proyecto ITER sea cual sea su emplazamiento. En su opinión, la construcción de un reactor experimental de fusión no tiene demostrada su viabilidad para generar electricidad y, de ser así, advierte de que no es una energía limpia y que, además, es mucho más cara que producir electricidad con combustibles fósiles. Asimismo, señala que tras el eslogan de la campaña, "Energía limpia para el planeta", se esconde un proyecto que producirá de 30.000 a 40.000 toneladas de residuos radiactivos y emitirá una enorme cantidad de tritio, un elemento radiactivo que causa cáncer, enfermedades congénitas y daños genéticos si lo absorbe el cuerpo humano.

Por todo ello, Ecologistas en Acción insiste en que, por razones medioambientales y económicas, el futuro del planeta dependerá de la mejora de la eficiencia energética y e la aportación de las energías renovables. "Aquí es donde se han de destinar los fondos para investigación, no a la fusión nuclear", concluye.