ECOLOGISTAS EN ACCION NIEGA QUE LA ENERGIA NUCLEAR SEA LA UNICA ALTERNATIVA PARA CUMPLIR CON KIOTO
- Pide apostar decididamente por las energías alternativas y cerrar en diez años las centrales nucleares
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El responsable de energía nuclear de Ecologistas en Acción, Paco Castro, rechazó hoy la dicotomía de que se deba apostar por la energía nuclear o resignarse a incumplir el Tratado de Kioto.
Para Paco Castro, hay otra opción que permitiría cumplir con Kioto sin recurrir a la energía nuclear, y no es otra que utilizar las energías renovables, según afirmó a Servimedia.
Ecologistas en Acción considera que, de cara a la producción de electricidad, se sigue dando demasiada participación a los combustibles fósiles y muy poca a las energías renovables y a la biomasa.
Entre las primeras, Castro mencionó especialmente la eólica y la energía solar térmica. Esta última, dijo, "es una alternativa que ya se está desarrollando en otros países, que requiere un sistema tan simple como hacer hervir agua con el calor solar y que supondría un ahorro energético estimado en torno al 30% ó 40%".
En relación con el cierre de las centrales nucleares, Paco Castro puso como ejemplo a Alemania, que acaba de clausurar dos de estas plantas y se plantea suprimirlas definitivamente en 2020.
Para el caso español, el representante de Ecologistas en Acción baraja un plazo de unos diez años, el necesario para que se dé un impulso suficiente a las fuentes de energía renovables. Sin embargo, agregó Castro, "para cerrar algunas centrales no deberíamos esperar".
Zorita ya tiene fecha de cierre, el 30 de abril de 2006, y Garoña, que es una planta de primera generación, debería clausurarse "inmediatamente", opinó.
El mayor problema para desmantelar una central nuclear es que no hay ninguna solución satisfactoria para desprenderse de los residuos, sostuvo Castro. "Ningún país del mundo ha sugerido una idea viable, pero nosotros pensamos que de momento los residuos se podrían dejar en almacenes individualizados", explicó.
Paco Castro recordó el caso de la central tarraconense de Vandellós I, cuyo desmantelamiento, el único que se ha completado en España, "fue muy afanoso, con ruptura de ciertos depósitos de combustible y dos trabajadores contaminados".
Además, añadió, está el coste del desmantelamiento, que es similar a la construcción de la central, y el problema de que la radioactividad de los residuos permanece latente durante 100 años.
Otros déficit ecológicos españoles que señaló Castro fueron la ineficiencia energética (el gasto energético en relación al PIB), que es superior a Italia, cuyo modo de vida y clima son bastante parecidos a los españoles, y la falta de una política que fomente el ahorro energético.
Según Castro, los gobiernos del PP lucharon contra la inflación reduciendo el coste de la electricidad, y esto no incentiva precisamente el ahorro.
Finalmente, Paco Castro se refirió a la falta de un código de edificación que sustituya al de 1979, una fecha en la que aún no se era consciente de la necesidad del ahorro de energía. "En un momento de auge de la construcción como el que estamos viviendo", apuntó, "cada semana que transcurre sin un código de edificabilidad resulta singularmente dañina para nuestro crecimiento sostenible".
(SERVIMEDIA)
16 Mayo 2005
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