Según la organización ecologista, el 27 de noviembre de 1983 un "Boeing 747-Jumbo" de la compañía Avianca sufrió un accidente en Mejorada del Campo.

Los restos del avión se esparcieron por l zona y, a petición de un juez, los técnicos de la Junta de Energía Nuclear, organismo que hoy ya no existe, se hicieron cargo de la recogida y posterior análisis de los restos, que contenían uranio empobrecido.

Ecologistas en Acción afirma que de los 500 kilos de uranio empobrecido que llevan este tipo de aviones en forma de contrapesos en alas y timón sólo se recuperaron 245 kilos. Asimismo, mantiene que el análisis del uranio recogido muestra que los dos isótopos más radiactivos del uranio, el U-23 y el U-236, se encontraban con concentraciones pequeñas, pero no inocuas.

La violencia del accidente pudo originar que parte de los 250 kilos de uranio que no se hallaron se vaporizaran y contaminaran el medio ambiente, a juicio de los ecologistas.

Ecologistas en Acción exigió que se inicie una investigación para determinar el grado de contaminación que pudo sufrir la zona y la sustitución del uranio empobrecido en la industria aeronáutica por otros materiales inocuos.