Según informó la asociación ecologista, el terreno que se pretende recalificar permitirá duplicar la superficie del municipio, pasando de las aproximadas 5.000 viviendas actuales a 12.000, y de una población de 7.500 habitantes a casi 30.000. Estas medidas, a juicio de los ecologistas, repercutirán negativamente en la calidad de vida de los vecinos de la localidad.

Ecologistas en Acción considera además que este plan no satisface las necesidades de la población en cuanto a la creación de servicios públicos, como centros educativos, de salud o instalaciones deportivas.