Así lo afirmó esta organización después de que los veintisiete decidieran ayer mantener su compromiso de reducción de gases y de fomento de las renovables para 2020. No obstante, el Consejo Europeo de diciembre tendrá en cuenta las necesidades de cada país para alcanzar ese objetivo en el contexto de la crisis.

Para los ecologistas, esta decisión demuestra que la prioridad de la Unión es "el crecimiento a costa de todo". Además, critican que se haya decidido "facilitar liquidez al mercado especulativo" en el marco de la crisis, "transfiriendo los riesgos y las pérdidas a los Estados".

"La Unión Europea se equivoca al sacrificar el entorno en el altar del crecimiento. Si una cosa positiva tiene la crisis actual es la posibilidad de iniciar un cambio de modelo real, en el que el crecimiento económico no sea un axioma, en el que entendamos que podemos vivir mejor con menos", concluye la ONG.