Aniceto Martín, que compareció en la tarde de ayer en una Comisión de Agricultura en la Asamblea extremeña, explcó que en los últimos diez años la producción de remolacha en la zona ha sido de 150.000 toneladas, cuando una planta azucarera necesita producir más de 400.000 toneladas para ser competitiva.

El dirigente de Ebro indicó que la empresa se halla inmersa en un plan de reestructuración para ser más competitiva en el futuro, con precios más bajos y un aumento en las exportaciones a países de Europa.

Al ser informado por los diputados de los diferentes grupos de que el cupo con el que trabaja la azucaera (250.000 toneladas, valoradas en unos 2.000 millones de pesetas) debía permanecer en Extremadura, según una reglamentación europea, Martín respondió que su empresa no estaba dispuesta a permitirlo y que, en todo caso, se trataba de una interpretación errónea del reglamento.

Anunció que la remolacha que se produce en la zona de La Garrovilla será trasladada a la fábrica de La Rinconada, en Sevilla, que ha producido 400.000 toneladas en el último ejercicio. Añadió que, si retiran el cupo a la empres, "nos cargamos dos fábricas".