La crecida del río continúa acercándose a Zaragoza capital, en donde está previsto que alcance una cota máxima de 4,7 metros, con lo que igualaría la marca alcanzada en diciembre de 1993, fecha en la que algunos sótanos y garajes del barrio del Actur, así como las instalaciones deportivas del club natación Helios, sufrieron inundaciones.

Pese a los dispositivos de alarma previstos, la disminución progresiva de los aforos del río a su paso por la localidad navara de Castejón, indican que, de no producirse un empeoramiento de las condiciones climatológicas, la riada no rebasará la cota señalada.

Por su parte, Protección Civil continúa recomendando a los vecinos de localidades ribereñas que no intenten cruzar vados en vehículos, si se hallan próximos al cauce del río.

Asimismo advierte de no estacionar en cursos secos ni a la orilla del río y de la conveniencia de localizar los puntos más altos de cada lugar, así como de mantenerse informado a través de ls emisoras de radio locales.