Arana se solidarizó con la sociedad malagueña e instó a ETA a abandonar "la violencia y acabar, de una vez por todas, con su macabra y despiadada campaña de verano".

En este sentido, lamentó "el silencio cómplice de la izquierda abertzale ante una banda terrorista volcada en generar sufrimiento, atemorizar a la ciudadanía y destruir intereses económicos".

"Nadie que quiera ser reconocido como un agente político puede permanecer impasible ante la vulneración de los derechoshumanos, ni callar ante la colocación de artefactos y el acosoa la sociedad", precisó el dirigente de EB.

Mikel Arana insistió en que "Batasuna tiene que elegir entre hacer política, como le exige la mayoría de su base social, o estar en las trincheras bajo la tutela de ETA".