El letrado se mostró de acuerdo con la calificación de los delitos que el fiscal realizó para Canet: pertenencia a banda terrorista, tenencia de explosios, tenencia ilícita de armas y delito de terrorismo en grado de tentativa.

Canet está acusado de intentar colocar un explosivo, junto con Sebastiá Datzira, en el cuartel de la Guardia Civil de Sant Just Desvern, situado entre Manresa y Barcelona, el 22 de abril de 1988.

El defensor estimó excesivos los 28 años de cárcel que el fiscal solicitó para Marcellí Canet por los citados delitos, en la continuación de la vista oral que ayer comenzó en la Audiencia Nacional.

En el mismo juicio, que sereanudará mañana, también se procesa a otros dos presuntos miembros de Terra Lliure, Sebastián Datzira y Carles Benítez, y al profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona Carles Castellanos.

Para Datzira y Benítez, el fiscal solicitó 28 años de cárcel por los mismos delitos que los imputados a Canet, "con la única excepción de que no consta la participación de Carles Benítez en el caso concreto de Sant Just Desvern". La pena solicitada para Carles Castellanos fue de 7 años de cárcel, por haber faclitado explosivos a Canet y Datzira.

ABSOLUCION

Por su parte, los letrados encargados de la defensa de Datzira, Benítez y Castellanos, que mañana darán a conocer su informe definitivo, antes de que el juicio quede visto para sentencia, solicitan la libre absolución de los tres encausados.

Para el fiscal, Eduardo Fungairiño, la pertenencia de Canet y Datzira a la banda terrorista catalana está totalmente demostrada. "La acción frustrada de Sant Just Desvern no es un hecho aislado, sino que está entro del contexto de actuaciones de una banda terrorista, Terra Lliure", indicó.

Marcellí Canet y Sebastiá Datzira ya fueron condenados, hace un año, a 18 años de cárcel por atentar contra el juzgado de Borges Blancas (Lérida), acción en la que murió una persona.

Fungairiño aludió también a los explosivos, armas y documentación intervenidos a los dos procesados, tras ser detenidos por la Guardia Civil el mismo día que intentaban atentar contra el cuartel de Sant Just, para argumentar su peticiónde 28 años de cárcel para cada uno de ellos.

El fiscal matizó que la reducción de pena solicitada por el defensor de Canet sólo se aplica en los casos de aprehensión de pequeñas cantidades de sustancias explosivas, "extremo que en este caso no se da, pues de algunas sustancias (pólvora cloratada) se está hablando de 10 kilos".

En cuanto al presunto dirigente de Terra Lliure Carles Benítez, que fue detenido en Reus en junio de 1989, el fiscal señaló que "parece ser que acudió a Reus (procedente deFrancia) con la intención de reorganizar Terra Lliure, una vez que sus compañeros habían sido detenidos".

El fiscal acusó a Benítez de dar armas, explosivos y órdenes sobre posibles objetivos, desde Francia, a Canet y Datzira.

SIN "PRUEBA OBJETIVA"

La vista oral de hoy se inició con la prueba testifical propuesta por la defensa del profesor universitario Carles Castellanos, para quien el fiscal solicitó 7 años de cárcel por tenencia de explosivos.

Fungairiño reconoció en su informe que no ay "prueba objetiva" de que Castellanos suministrara explosivos a Canet y Datzira. Sin embargo, se apoyó en las declaraciones que Marcellí Canet hizo tras ser detenido, en las que implicó a Castellanos. Estas declaraciones fueron desmentidas ayer por el propio Canet ante el tribunal que le juzga.

Los guardias civiles que testificaron hoy señalaron que no encontraron explosivos en ninguno de los dos domicilios de Castellanos, en Barcelona, al efectuar los registros después de la detención, en mayo de 188.

Uno de ellos indicó que requisaron documentos del profesor relativos al partido legal Movimiento de Defensa de la Tierra. Por su parte, otro agente de la Guardia Civil afirmó que, entre otros objetos, encontraron unos visores de semáforos de peatones que Carles Castellanos tenía en su casa.