Duran aseguró, en declaraciones a Servimedia, que la idea de que todos los impuestos sean recaudados por Cataluña "es perfectamente constitucional", aunque dijo que "no me siento capaz de decir si el 50 por ciento debe retenerse o no".

CiU, explicó, tiene "otro planteamiento": establecer el montante en función de "los servicios que el Estado garantiza directa o indirectamente a los ciudadanos catalanes" y también el "porcentaje de solidaridad que Cataluña debe y quiere seguir manteniendo con otras comunidades".

"El concepto de solidaridaridad no es un concepto irreversible en el tiempo", agregó, ya que tiene como fin ayudar al desarrollo de los territorios, y después de 25 años de vigencia de los Estatutos deben modificarse los repartos.

EL OBSTACULO ES EL PSOE

En cualquier caso, considera que "lo más importante de la propuesta del Gobierno catalán no es la propuesta en sí misma, sino el rechazo que tiene el PSOE", lo que deja claro que el "auténtico obstáculo para la aprobación del Estatuto no es otro que Partido Socialista y, por supuesto, el PP".

Con estas palabras Duran dio la réplica que no pudo dar en la sesión de control del pasado miércoles, porque este debate parlamentario no lo permite, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien le dijo cuando preguntó sobre el Estatuto que mire más bien a lo que haga su propio partido en el Parlamento catalán.

"No es CiU quien quiere obstaculizar el Estatuto", concluyó el portavoz del grupo parlamentario en el Congreso, quien criticó los "globos sonda" que lanza el tripartito para "ver cómo reacciona" el PSOE ante las propuestas de Maragall y sus socios de Gobierno.