Duran explicó que la plurinacionalidad del Estado ha sido una de las cuestiones más "polémicas" e "instrumentalizadas" de los últimos tiempos y que urge una "solución definitiva" que evite que el partido de oposición de turno utilice el enfrentamiento territoral "y nos aboque a un desencuentro irreparable".

A su juicio, carece de sentido que la incorporación de los nacionalismos al Estado radique en la transacción de una serie de recursos y competencias, por lo que se debe optar por la vía del reconocimiento de la realidad plurinacional de España.

El político democristiano hizo estas reflexiones en una conferencia pronunciada en el "Club Siglo XXI", en la que puso de relieve que por primera vez las dos fuerzas políticas mayoritarias en España han acepado como "necesaria" y "oportuna" la colaboración nacionalista en la gobernabilidad y en la estabilidad.

El socio de Jordi Pujol consideró que la nueva legislatura debe ser aprovechada para abordar, como una segunda transición, la reforma del Estado de las autonomías, las tranformaciones pendientes en materia económica y el impacto de la internacionalización de la economía.

"Esa segunda transición", apostilló, "tiene que normalizar la legitimación del Estado de la única manera que puede ser aceptdo por una gran mayoría de ciudadanos de Cataluña, de Euskadi y de Galicia, considerándolo plurinacional, plurilingüístico y pluricultural".

Durante su conferencia, titulada "1996, reflexiones a propósito de una nueva legislatura", Durán Lleida se mostró firmemente defensor de que España haga todo lo necesario para figurar entre el grupo de países de la "primera velocidad" de la Unión Económica y Monetaria.

AGENDA DE REFORMAS

Para tal fin, el político democristiano propuso la elaboración de una"agenda de las reformas pendientes", que debe estar apoyada al máximo en el consenso, el compromiso social y la coincidencia de voluntades políticas.

La reforma del mercado de trabajo y la corrección de su excesiva rigidez, la modernización del sector público y la reforma en profundidad del Estado de bienestar son, para Durán Lleida, asuntos que tienen que estar incluidos en esa agenda.

Por otra parte, Duran Lleida se refirió en su intervención a la necesidad de reforzar el sistema democrático paa lograr una mayor implicación y participación del ciudadano.

"El ciudadano", puntualizó, "ha de tener una mayor participación en el proceso electoral. Mediante su voto, sólo influye en el número de escaños que obtiene cada formación; no existe posibilidad alguna de alterar las listas cerradas y el votante se verá abocado a una elección que, en muchos casos, se asimila más a un acto de fe que al ejercicio consciente del primer derecho democrático".

El líder de UDC aludió al modelo alemán y dijo qe abrir las listas en los pequeños municipios podría constituir un "experimento enriquecedor" para la democracia. "En cualquier caso", remachó, "se ha de avanzar en un sistema que libere a las listas de ese actual blindaje y que proporcione un mayor componente personal en la designación de representantes".

Finalmente, y sobre el deterioro del Poder Judicial, Duran Lleida propugnó un cambio que no sólo afecte al sistema de elección, sino también a las funciones, tanto del Consejo como de las salas de gbierno y de las presidencias de las salas en los tribunales.

La independencia y el prestigio son cualidades que, en su opinión, deben pesar a la hora de elegir a los nuevos vocales del Poder Judicial, aunque también debe regularse el estatuto de sus miembros o "generarse" la conveniencia de evitar los "viajes de ida y vuelta" de la Administración al Consejo.