Duran Lleida indica en la carta que "la reivindicación nacional no debe ir dirigida necesariamente a la consecución de un Estado" sino que hay que destinar el esfuerzo "al reconocimiento de la plurinacionalidad y la consolidación de la autonomía.

Según señala, "mientras el Estado no sea un lastre para la capacidad política catalana, la forma de articulación estatal se convierte en secundaria", y defiende la necesidad de desarrollar el artículo VIII de la Constitución, que reconoce la plurinacionalidad del Estado.

Para el líder de Unió, "la Constitución reconoce, con la timidez y las contradicciones inherentes al contexto histórico, la plurinacionalidad y cierta capacidad política de las naciones, y es hora de perfilar estos elementos y rescindir de ambigüedades".

Sin embargo, asegura que las dificultades de poder llevar a cabo este trabajo por la falta de "un clima sereno" y por la "hostilidad hacia Cataluña" que, en su opinión, se "ha profundizado" debido al apoyo que ha prestado CiU al PSOE.

Duran Lleida añade en la carta que "es radicalmente inconstitucional y retrógradamente antidemocrático el mansaje de algunos àrtidos políticos estatales que se obcecan en al uniformidad y niegan la viabilidad de un Estado común y aceptadopor las diversas naciones".