El líder democristiano, qu hizo estas declaraciones durante la presentación de los candidatos de Unió en la lista de CiU a la alcaldía de Barcelona, reiteró que la coalición seguiría apoyando al Gobierno "aún a riesgo de parecer patéticos ante la opinión pública", aunque advirtió que el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, debía tomar una determinación y dar explicaciones de lo ocurrido.

Según Durán Lleida, las últimas noticias sobre el caso Roldán podrían generar una crisis financiera "de graves consecuencia", susceptible de arrastrar incluso al Gobierno.

El dirigente de Unió insistió, no obstante, en que "sería abusrdo que después de la responsabilidad que hemos asumido y los sacrificios que hemos hecho ahora pidiéramos elecciones porque el proceso de detención de Roldán no es correcto".

Durán dijo que Belloch tendría que sentir "vergüenza e irse a casa" por no haber explicado desde el primer momento todas las circunstancias que intervinieron en la detención de Roldán, pero agregó que no pedía su dmisión.

El presidente del comité de gobierno de UDC coincidió con el presidente de la Generalitat y de Convergncia Democrática de Catalunya, Jordi Pujol, en que "lo importante es que se haya detenido a Roldán".

Pujol comentó hoy en Londres, donde se encuentra de viaje oficial, que la detención del ex responsable de la Guardia Civil es "un indudable éxito", aunque mostró su decepción porque se está convirtiendo en "algo negativo por otras circunstancias".

Por su parte, el presidente de Iniciaiva per Catalunya (IC), Rafael Ribó, pidió hoy a Durán Lleida que sea consecuente en sus declaraciones sobre la conveniencia de que dimita Belloch porque su formación tiene "la llave" de la mayoría en el Congreso.

Ribó manifestó que con el caso Roldán el Gobierno se ha quedado "con el culo al aire" y pidió al Ejecutivo que informe claramente de las circunstancias de la detención.

A su vez, la diputada de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso, Pilar Rahola, indicó que el ministro e Justicia e Interior ha sido sometido al "más absoluto de los ridículos", dando la imagen de que España es una "república bananera".

Rahola lamentó que un ministro "con un talante impecable y demócrata haya hecho este ridículo" y dijo que "existe más seriedad en Laos que en el Ministerio del Interior", aunque no pidió su dimisión hasta que no comparezca en el Congreso.