DURAN I LLEIDA DICE QUE LAS RELACIONES DE UDC Y CDC SERAN MAS DIFICILES TRAS EL CONSEJO NACIONAL DE CONVERGENCIA

BARCELONA
SERVIMEDIA

El presidente del Comité de Goierno de Unió Democràtica (UDC), Josep Antoni Duran i Lleida, manifestó hoy que a partir de ahora será más difícil llegar a acuerdos con su socio de coalición, Convergència Democràtica (CDC), después de que el Consejo Nacional de este partido aprobara ayer un documento propuesto por Miquel Roca.

Duran declaró hoy a Catalunya Ràdio que su partido no está dispuesto a "continuar bajo esta ducha escocesa", refiriéndose a las imposiciones del documento. Para el líder de Unió, su formación quiere llegar a auerdos concretos con Convergència: "Hemos sido los primeros en decir que había cosas que tenían que solventarse, no lo hemos ocultado nunca, y creo que es un hecho razonable y democrático que sea así".

En opinión de Duran i Lleida, sin embargo, "en este caso creo que se nos está instrumentalizando, y puede llevar un riesgo para que al final no sea tan fácil llegar a soluciones sobre problemas que son perfectamente solucionables".

El presidente del Comité de Gobierno de UDC pidió a CDC "coraje poltico" para enfrentarse a los problemas reales de su partido. A su juicio, el problema de la crisis de Convergència no se encuentra en Unió, sino en "no decir las cosas por su nombre". Según Duran, su partido seguirá haciendo los trabajos de proyección como hasta ahora y las campañas que crea convenientes.

Algunos de los puntos del texto aprobado ayer por CDC durante la reunión de su Consejo Nacional, que proponía una declaración conjunta de acuerdo, se centran en la prohibición de que en las eleccione municipales ambos partidos se presenten por separado si no se llega a un acuerdo en algunos municipios y se muestra en desacuerdo con que Unió defienda su imagen de partido socialdemócrata al margen de la coalición.

El presidente de la Generalitat y de Convergència, Jordi Pujol, aceptó ayer el documento propuesto por Roca para reconducir las relaciones del partido con Unió, aunque consiguió que el Consejo Nacional aprobara un nuevo Comité Ejecutivo en el que cinco de las siete nuevas personas que lo orman son afines a él y con cargos en la Administración autonómica.

La celebración del Consejo Nacional limó aparentemente el enfrentamiento entre Roca y Pujol y aplazó la resolución de la crisis hasta finales de enero, fecha en que, casi con toda probabilidad, el ex secretario de CDC podrá volver a ocupar su cargo tras una nueva elección.

Además de aceptar el texto propuesto por Roca sobre Unió, Pujol también le hizo otra concesión como contrapartida: dejar vacantes dos de los puestos del ComitéEjecutivo del partido para que sean ocupados por "roquistas".

En opinión de Pujol, existen otros problemas más serios con los que debe enfrentarse Convergència: las relaciones con el PSOE y el PP, la definición de los movimientos nacionalistas y las relaciones entre el partido y el Gobierno de la Generalitat.

Por su parte, el primer secretario de los socialistas catalanes, Raimon Obiols, manifestó hoy que la parálisis de la crisis de CDC ha repercutido de forma grave en el Gobierno catalán. Una d las consecuencias, a su juicio, ha sido el retraso en la designación de un nuevo Síndic de Greuges, en sustitución del fallecido Frederic Rahola.

(SERVIMEDIA)
14 Dic 1992
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