DURAN I LLEIDA ASEGURA QUE CiU NO APOYARA LA PRIMERA INVESTIDURA DE AZNAR PERO ACLARA QUE ESTE HECHO NO DEBE PROVOCAR ALARMA

- Rechaza una nueva convocatoria electoral y recuerda que el PP ha jugado con el enfrentamiento territorial en Cataluña

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Comité de Gobierno de Unió Democrática de Catalunya (UDC), Josep Antoni Duràn i Lleida, afirmó hoy que es "materialmente imposible" que CiU apoye la investidura de José María Aznar en la primera votación, aunque aclaró que este hecho no debe provocar "ninguna alarma especial".

"El problema", agregó Duràn i Lleida en declaraciones a Onda Cero, "es si en la investidura definitiva hay o no posibilidad de tener un Gobierno. Nos vamos a esforzar todos para intetar que pueda haber un Gobierno porque ahí está la prueba en la reacción de la Bolsa y de los mercados".

Duràn i Lleida explicó que los militantes de su partido "difícilmente entenderían" un voto positivo al PP, dada la trayectoria política seguida en la última legislatura por la formación liderada por Aznar.

En este contexto, reconoció que la situación política creada tras la última cita con las urnas es difícil, pero rechazó la posibilidad de convocar nuevas elecciones en los próximos meses, coo manifestación de un fracaso de articulación de un Gobierno estable para el conjunto de España.

"Todos tenemos responsabilidades para que eso no suceda, pero no sólo CiU", subrayó el político democristiano, quien recordó que durante los últimos tres años el PP ha jugado con la plurinacionalidad y con el enfrentamiento territorial de Cataluña.

"Esto", puntualizó, "aquí (en Cataluña) ha tenido sus consecuencias electorales y un gran rechazo contra el PP y, por tanto, contra quienes pudiéramos tene la pretensión, que no la tenemos, de entrar a apoyar directamente al PP".

Preguntado por las condiciones de CiU para pactar con el PP, dijo que su compromiso será con un programa que reconozca que ha habido errores graves, que admita que no es cierto que en Cataluña exista un problema lingüístico y que se margine a las personas que hablan castellano y que no se interprete como un problema de insolidaridad la exigencia de que haya una financiación justa. "A partir de ahí", remachó, "yo creo que cabe e diálogo".

(SERVIMEDIA)
05 Mar 1996
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