En su opinión, saber si ERC dará su voto afirmativo la semana próxima al capítulo de competencias del Estatuto "es tan difícil como adivinar qué día puede haber un comunicado de ETA anunciando una tregua".

"Objetivamente", Duran ve "cada vez más difícil que Esquerra diga 'sí' al Estatuto", porque "ellos mismos se cierran las puertas".

El portavoz convergente no descartó que pese a emitir un voto negativo en Madrid a la reforma, ERC pueda hacer algo "tan contradictorio" como buscar "alguna fórmula de apoyar el referéndum, con el objetivo de poderse quedar en el Gobierno".

A su juicio, "no sería coherente ni lógico que votando en contra ERC permaneciese en el Gobierno. Por dignidad política,igual que llamó traidores a CiU, puede decir: 'me han traicionado mis socios en Cataluña y no puedo gobernar con socios que me ha traicionado', y no esperar la petición de los socialistas para abandonar el Gobierno".