"Es lógico que el Rey hable de la unidad de España que es algo que, por otra parte, no cuestiona el Estatuto", aseguró Durán, quien advirtió que "hay malas intenciones" cuando ciertas fuerzas políticas, sectores económicos, sociales y mediáticos dicen que el Estatuto pone en riesgo la unidad de España.

"El hecho de que Cataluña sea una nación no cuestiona que lo sea España", insistió. "Se está confundiendo la reivindicación de Cataluña como nación con el cuestionamiento de la unidad de España, y no lo digo por el rey, que hace lo que debe hacer".

El dirigente nacionalista destacó especialmente la "reivindicación del diálogo y de la cultura de la transición" que hizo el monarca en su discurso, como vía para "resolver problemas" y, en especial, para sacar adelante la reforma del Estatuto de Cataluña.

En su opinión, en estos últimos meses "se habla demasiado del franquismo y poco de la transición" y es precisamente esta última etapa "la que no se puede olvidar ni enterrar de ninguna manera".

Durán coincidió con el Rey en que hay "demasiada confrontación en la vida política española" y dijo que CiU nunca ha sido partidario de ese "estilo político" que "siempre ha condenado".

Apoyó la idea de que los problemas deben abordarse desde el diálogo y suscribió la opinión del Rey de que los problemas pendientes de resolución deben abordarse dentro del marco constitucional.

En ese sentido defendió que la propuesta de reforma del Estatuto catalán está dentro de los límites que establece la Carta Magna que es, por lo demás, "tan nuestra como de cualquier otra fuerza política".

Durán señaló, asimismo, el "fuerte contenido social del discuro del Rey" y pidió que esta sensibilidad especial hacia los desfavorecidos no sólo aflore en las festividades navideñas.

A su juicio, "España va bien, pero hay mucha gente en condiciones por debajo de las normales y plenamente situadas en la pobreza".