EL DUEÑO DEL ARNY CONSIGUE POSTERGAR UN JUICO POR ESTAFA RENUNCIANDO A SU ABOGADO
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Carlos Saldaña, el dueño del club Arny, que se encuentra en prisión desde el pasado mes de noviembre como principal imputado en una trama de corrupción de menores, renunció hoy a su abogado defensor en una vista celebrada contra él por otro caso, en el que la acusación particular pide 25 años de prisión por un delito de estafa y falsedad en la compra de materiales de construcción.
Saldaña realizó esta maniobra dilatoria para evtar ser juzgado hoy, por el temor a que en este proceso influya la acusación que pende sobre él en relación con la trama de prostitución de menores. La vista quedó aplazada hasta el 10 de abril.
Su abogado, Manuel Cataño, que le asiste desde hace tres años, explicó que su cliente "cree que el tema Arny está influyendo muchísimo y que podría estar la juez mediatizada por eso. Ya le he explicado ochenta veces que no, que son procedimientos independientes que no tienen nada que ver. Pero él no lo comprene".
Saldaña dijo además a la juez del juzgado número cuatro de lo penal de Sevilla, Encarna Jiménez, que no se encontraba psíquicamente bien, pese a que el examen realizado por el médico forense del centro penitenciario confirmó su buen estado de salud.
La renuncia al letrado provocó el aplazamiento de la vista oral que quedó fijada para el 10 de abril. Saldaña, que dispone de 72 horas para nombrar otro abogado, tiene pendiente además otro delito por estafa.
A su comparecencia de hoy ante lo tribunales, el dueño del Arny acudió tapado con una gorra y una bufanda para no resultar identificado por los reporteros gráficos que le aguardaban para tomar instantáneas de él.
Por otra parte, el patriarca gitano Tío Casiano compareció hoy ante los juzgado sevillanos, en cumplimiento de la orden de presentarse ante los juzgado cada quince días por encontrarse en libertad bajo fianza por su presunta vinculación con una red de tráfico de drogas.
Tío Casiano advirtió que aplicará "la ley gitana"los implicados en la trama,, según dijo a los periodistas. Tras reivindicar una vez más su inocencia, el patriarca gitano reconoció que su hijo y su sobrino merecen un castigo.
(SERVIMEDIA)
05 Feb 1996
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