Esta decisión quiere contrarrestar la información sobre drogas que reciben los niños de educación primaria, que ya tienen conocimientos sobre drogas a través de los medios de comunicación y sus amigos.

"Se trata de una información parcial que habría que completar en el colegio para que no se creen malentendidos", declaró Tony Newton, presidente del Gabinete gubernamental sobre el abuso de drogas.

En una conferencia sobre el abuso de drgas celebrada ayer en el Reino Unido, se hizo hincapié en varios informes que demuestran que los programas de educación para niños de primaria reducen la experimentación con drogas.

Las críticas no han tardado en llegar. Los grupos de presión para el apoyo de la familia consideran que hablar a los niños de cinco años de drogas es robarles su niñez. Además, puede provocar "deseos y apetitos" innecesarios.

El número de jóvenes identificados como adictos por el Ministerio del Interior británico ha amentado un 138% entre 1992 y 1996. El presupuesto dedicado por la Seguridad Social al tratamiento de drogadicciones se ha elevado un 67% en este período.