LAS DROGAS FABRICADAS POR UN PROFESOR UNIVERSITARIO DE SALAMANCA SE VENDIAN EN VARIOS PUNTOS DE ESPAÑA
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La operación policial que logró el desmantelamiento del laboratorio clandestino, ubicado en la localidad salmantina de Espino de la Orbada, donde trabajaba Marcial Sánchez González, de un profesor de 42 años e la mencionada facultad, se saldó además con la detención de la súbdita colombiana Blanca O.Q., de 40 años y que vivía con el docente universitario, y Antonio Barba Cabanilla, de 32.
La aparición de una partida de drogas sintéticas calificadas de "atípicas" por su aspecto y composición alertó a la policía de Salamanca sobre la existencia de un laboratorio clandestino en la provincia. Las investigaciones confirmaron que los estupefacientes se distribuían también en Cataluña y la Comunidad Valenciana. Marcial Sánchez González elaboraba las pastillas, denominadas "PMA", valiéndose de sus conocimientos de química orgánica y las vendía a 2.000 ó 3.000 pesetas por unidad. Cada píldora contenía unos 120 miligramos de específico.
En el registro del laboratorio, situado a 20 kilómetros de la capital, la policía se incautó de numerosos botes con productos químicos, instrumental, productos para conseguir sabores anisados o mentolados, así como una gran cantidad de cápsulas de gelatina dispuestas para doificar las sustancias psicotrópicas elaboradas y mediante las cuales se les daba forma externa.
Según las informaciones obtenidas por la policía, se sospecha que el laboratorio que al parecer tenía una alta capacidad de producción, pudo aportar grandes cantidades de sustancias al mercado de las drogas de diseño.
La policía registró también el domicilio que compartían Marcial Sánchez y Blanca O.Q. en la capital salmantina, así como una vivienda de la localidad de Adealengua, donde se encontró mateial de laboratorio y productos químicos.
(SERVIMEDIA)
26 Sep 1995
VBR