"Nuestra obligación", afirmó Pérez, "es luchar para que las personas drogodependientes tengan acceso a una red asitencial para mejorar su calidad de vida y la calidad de vida de sus familiares. Eso supone una acción integral de prevención, asistencia, inserción e investigación constante".

El consejeo explicó que "la administración de metadona tiene efectos muy positivos, como la eliminación de malestar asociado a la falta de droga durante una serie de horas, sin producir efectos que interfieran en la actividad cotidiana".

Según datos de la Dirección General de Drogodependencias de la Consejería de Bienestar Social, actualmente 15.000 personas consumen heroína en esta región, y de ellas un 40% la consumen inyectada.

Profesionales de reconocido prestigio y experiencia en Europa en las estrateias de reducción de riesgos participarán en este seminario. Entre ellos, la profesora Annie Mino, del departamento del Psiquiatría de Ginebra.