Fuentes de ese departamento dijeron a Servimedia estar preocupados ante la evidencia de que los jóvenes españoles beben, pero señalaron que los datos recogidos en la memoria "sugieren que puede estar disminuyendo el consumo" global de bedidas alcohólicas en España.

Los datos manejados por los responsables de la política antidroga revelan que algunas de las encuestas aparecidas durante este año sobe consumos astronómicos de alcohol por parte de los jóvenes no se corresponden totalmente con la realidad.

La mayoría de esos estudios han sido realizados por entidades vinculadas a la rehabilitación y reinserción social de drogadictos, por lo que las muestras que manejan no son representativas de la generalidad de los jóvenes españoles.

La mayoría de los consumidores de drogas son adictos a varias sustancias a la vez y el alcohol es una de los que gozan con mayor predicamento entre los drogodepedientes, por tanto, las encuestas realizadas entre población adicta arroja siempre resultados más alarmantes que las realizadas entre grupos más heterogéneos de población.

Pese a esta puntualización, los responsables del Plan Nacional sobre Drogas consideran muy preocupante la situación actual. Los adolescentes de entre 14 y 18 años acostumbran a consumir alcohol en lugares de diversión y preferentemente durante los fines de semana, aunque la tendencia está comenzando a extenderse a los días laborable.

No obstante, la memoria de 1994 recoge el dato de que durante el pasado año un 37,5% de los jóvenes consumieron alcohol con una frecuencia semanal mientras que en 1988 la encuesta realizada entre estudiantes de enseñanzas medias arrojó un porcentaje del 57,2%.

MUERTES

En 1994 murieron 579 personas en España como consecuencia directa del consumo de drogas, 68 menos que el pasado año, en que fallecieron 647, según los datos que figuran en la Memoria de la Secretaría de Estado del Plan Nacional obre Drogas.

El descenso de muertes que se viene produciendo desde 1991 se debe, según los responsables de Interior consultados por Servimedia, al progresivo descenso del consumo de heroína, mucho más susceptible de adulteración con efectos nocivos que otras sustancias.

Según los datos de la memoria a la que tuvo acceso esta agencia, durante el año anterior las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado detuvieron a 31.703 personas relacionadas con el tráfico de estupefacientes, de ellas 4.360 extanjeras. En 1993 los detenidos fueron 30.161. Desde 1990 la cifra de detenidos viene creciendo constantemente, desde los 24.812 capturados en el año inicial de la década.

Fuentes consultadas en la Secretaría de Estado para el Plan Nacional sobre Drogas aseguraron que en 1994 se consolidó la tendencia a la baja del tráfico de heroína y del consumo por vía parenteral. Aumenta, sin embargo, el uso de esta sustancia fumada o en forma de aceite.

Los consumidores de drogas de síntesis son en su mayoriavarones (67%), tienen entre 19 y 25 años y se distribuyen por todos los niveles educativos y socieconómicos. El consumo se asocia, según la memoria, a un nuevo movimiento cultural juvenil que "aúna elementos musicales, ideológicos y de indumentaria. Este movimiento en España ha estado ligado a la música bacalao o tecnomáquina y a macroreuniones de diversión".

TENDENCIAS

Los datos en poder de las autoridades confirman un aumento moderado del consumo de cocaína, que tuvo su despegue en los primeros añs de la década de los 90, y una intensificación de la venta de ácidos y, sobre todo, de las drogas de diseño que se distribuyen en forma de pastillas.

Speed, éxtasis y otras drogas de laboratorio (también llamadas drogas de diseño) continúan teniendo el favor del público más joven, que las consume preferentemente durante sus momentos de ocio los fines de semana. El consumo de estos estupefacientes va habitualmente asociado al de alcohol y a largas jornadas de baile y falta de sueño.

En 1994, las uerzas de Seguridad aprehendieron 824 kilos de heroína, 200 más que el pasado año, lo que rompe la tendencia a la baja en las capturas de esta sustancia que se venía registrando en la década de los 90.

Fueron capturados también 4.016 kilos de cocaína y 219.176 kilos de hachís. El pasado año fue uno de los de mayor éxito de los últimos cuatro años en lo que a capturas de hachís se refiere.

La policía española, en colaboración con la italiana y la DEA norteamericana, lograron desarticular una red mfiosa afincada en la Costa del Sol y comandada por el "capo" italiano Claudio Locatelli, que fue detenido en Madrid, al tiempo que otras 87 personas fueron capturadas en distintos puntos de Europa y España. Esta banda era responsable de una buena parte del comercio de hachís en el país.

En lo que se refiere a los psicotrópicos, la policía y la Guardia Civil aprehendieron en 1994 un total de 7.213 dosis, cifra muy similar a la de 1993, en que capturaron 7.060. También se incautaron 306.000 unidades de xtasis y 31.000 de speed.

SEGURIDAD CIUDADANA

A pesar de que la cifra de aprehensiones sigue siendo alta, lo que significa que el consumo también es elevado, las autoridades antidroga aseguraron a Servimedia que la repercusión negativa del consumo de drogas en la seguridad ciudadana ha descendido.

Como ejemplo, mencionan que los atracos y robos a farmacias durante 1994 ascendieron en toda España a 219, cifra que ha venido descendiendo paulatinamente en la década de los 90, mientras que los estrctos controles sobre las recetas de la Seguridad Social han hecho desaparecer prácticamene las falsificaciones, después de que en 1990 se registraran más de 64.000 casos.

Las zonas del país donde se concentra el consumo de estupefacientes son las grandes ciudades y las áreas costeras que cuentan con mayor afluencia de turistas. Las autoridades sanitarias han registrado durante 1994 un aumento significativo de la afluencia de drogadictos hacia instituciones públicas y privadas "para pedir ayuda", lo qu es valorado muy positivamente desde la Secretaría de Estado para el Plan Nacional sobre Drogas.