Cabrera, que explció que la tasa de consumo de éxtasis y anfetaminas en España está entre las tres más altas de Europa, junto con el Reino Unido y Alemania, dio la voz de alarma ante un problema que considera "muy preocupante" sobre todo porque "su consumo va en aumento" y porque los adolescentes están "hipotecando sus mentes para cuando tengan 40 años".

El responsable regional advirtió tmbién que las drogas de diseño tienen el peligro añadido de una "enorme tolerancia social" porque el consumidor de éxtasis no es considerado un drogadicto.

500.000 JOVENES

Según los datos de la Agencia Regional Antidroga, entre 500.000 y 600.000 chavales, a partir de los 14 años, consumen habitualmente éxtasis los fines de semana en España. Sólo en la Comunidad de Madrid, la cifra de adolescentes consumidores está entre 100.000 y 150.000, más de un 2 por ciento de este sector de población.

En l distribución del consumo de éxtasis por Comunidades Autónomas no se aprecian muchas diferencias en los últimos tres años. Sin embargo, cuando comenzó la moda del consumo de drogas de diseño Baleares era la región donde más consumo se registraba, luego se importó a las zonas mediterráneas, sobre todo el Levante español, y terminó extendiéndose a todas las grandes ciudades de forma similar.

Además, los datos que manejan los expertos indican que las redes de tráfico de drogas de diseño tienden a endurecr las dosis de las pastillas, a crear anfetaminas cada vez más potentes con concentraciones cada vez más altas de sustancias tóxicas, lo que acentuará la neurotoxicidad de estos compuestos.

A juicio de José Cabrera, la tendencia mundial en el mercado de la droga es buscar cada vez sustancias de diseño más sofisticadas, con menos efectos secundarios que permitan aumentar la demanda de los psicotrópicos.