Según estos dos docentes, muchos largometrajes, no estrictamente documentales, han servido y sirven para acercar la ciencia al gran público y funcionan como un excelente escaparate para enseñar ciencia.

Un ejemplo clásico es la célebre "El planeta de los simios", protagonizada por Charlton Heston, en la que, según Jordi José, se explica mgníficamente una de las consecuencias de la Teoría de la Relatividad de Einstein: que cuando un objeto se aproxima a la velocidad de la luz, el tiempo va más despacio.

"La nave de los protagonistas parte a velocidades próximas a la de la luz y aterriza en un planeta, que resulta ser la propia Tierra", explicó Jordi José, "y mientras para los tripulantes habían transcurrido seis meses, para el resto de la humanidad habían pasado 700 años".

Pero este no es un ejemplo aislado, ya que la ciencia ficcón ha ido muchas veces por delante de los científicos rigurosos y en otras ocasiones les ha servido de fuente de imaginación y creatividad, como reconoce Luis Ruiz de Gopegui, director de la Estación Espacial NASA-INTA.