Sin embargo, los dos agentes, a los que los vecinos de la zona conocen como "Piesgrandes" y "El conejo", negaron haber golpeado al toxicómano.

Según explicó elabogado de los agentes, Francisco Baena Bocanegra, los dos policías declararon ante la juez que tras dar el ato al joven y pedirle la documentación, el drogadicto salió corriendo, por lo que le persiguieron hasta alcanzarle para, posteriormente, cachearle.

Durante las declaraciones, (una duró alrededor de dos horas y la otra cerca de tres), los funcionarios negaron reiteradamente que pegaran a Antonio Rodríguez.

Las afirmaciones de los funcionarios contrastan con las de algunos vecinos del barrio que aseguraron haber visto cómo golpeaban al joven.

Sin embargo, la autopsia reveló que el cuerpo del joven que, según los forenses, murió a causa de un encharcamiento pulmonar, sólo tenía heridas leves en la barbilla y en el hombro.