Esta es la revolucionaria solución aportada por el Plan Director diseñado por los arquitectos Jerónimo Junquera y Estanislao Pérez Pita, y realizado por la empresa Entrecanales y Tavora, cuya segunda fase, concluida el pasado día 15 de febrero, fue presentada hoy al público.

El laberinto de pasillos que conectaban las distintas salas y dependencias repartidas entre las tres plantas principales del edificio requería una gran pérdida de tiempo para llegar de na parte a otra del edificio, cuando ésto no era imposible, a menos que se saliese del recinto y se ingresase por otra entrada.

Los dos nuevos nucleos, instalados verticalmente en el espacio de los patios centrales del recinto, dotan a la BN de 16 ascensores y montacargas, escaleras de acceso rápido a todas las dependencias, conducciones de aire acondicionado, electricidad y calefacción.

INFRAESTRUCTURA EN LA BASE

La base de estas dos torres alberga las salas de maquinaria, calderas y centraleseléctricas, así como un kilómetro de galerías bajo el subsuelo que servirán para distribuir todas las conducciones que, tras ascender por estos nucleos, llevarán los servicios a cada planta.

También se instalará próximamente el cableado de fibra óptica que permitirá una conexión de datos, imágenes y sonido entre todos los puntos del edificio y la red informática con los otros centros periféricos dependientes de la BN.

La remodelación, de la que aún queda pendiente una tercera fase, ha permitido e aprovechamiento de 15.162 metros cuadrados más que se añaden a la superficie original, lo cual supone un incremento del 30,75 por ciento de la capcidad del centro.

Las salas de proceso de datos, documentación, exposiciones, nuevas tecnologías e investigación han sido acondicionadas con los últimos adelantos tecnológicos para su mejor aprovechamiento, e incluso de ha instalado una rampa de acceso que permite llegar los vehículos motorizados hasta el mismo corazón del edificio, donde están los depósito centrales.

METAMORFOSIS DEL EDIFICIO

Carmen Lacambra, directora de la BN, señaló en la presentación de esta nueva etapa que "hemos logrado convertir un edificio centenario, cuya estructura original no estaba acondicionada para los usos actuales, en un centro funcional".

Los principales problemas de adaptación surgieron al convertirse la BN de un centro de lectura, abierto al público en general, en un centro neurálgico de una red de bibliotecas públicas, distribuidas por toda España e interconetadas por red informática.

El espiritu de estas obras ha sido, según Lacambra, "transformar la sede del Paseo de Recoletos en un centro vivo, de gran dinamismo cultural; ahora es una auténtica fábrica de información, un edificio del siglo XXI".

Las dos primeras fases han supuesto un desembolso de 3.786 millones de pesetas, lo cual supone un promedio de 110.000 pesetas por metro cuadrado. Dentro de dos años, cuando haya concluido la tercera fase, el gasto total habrá sido de 7.000 millones.

RAPIO DESPLAZAMIENTO

Actualmente, trabajan en la BN 700 personas, que podrán desplazarse más rápidamente de un lado a otro del recinto, y para las que se han acondicionado salas que ahora cuentan con la calefacción adecuada a las necesidades de cada tipo de documentos.

La informatización de todos los depósitos para facilitar y agilizar su disponibilidad obligó a acondicionar el edificio, que ahora tiene una mejor distribución interior, más adecuada para facilitar su utilización como centro de trabajoy difusión.

El arquitecto Jerónimo Junquera explicó que el edificio original, concebido como un todo uniforme con el Museo Arqueológico, ha sido objeto de muchas transformaciones, acometidas por muy distintos organismos, que fueron degenerando en un desorden donde se duplicaban dependencias y cada vez era más dificil transitar por su interior.