Por su parte, fuentes de la comisaría han negado los hechos denunciado y no descartaron poner en conocimiento del juzgado la actitud de las dos mujeres. El SAS también ha quitado la razón a las denunciantes.

Ambas mujeres, vecinas de Isla Cristina, se trasladaron en la noche del miércoles a la comisaría de Huelva después de haber protagonizado un encierro previo en la sede del SAS.

Según explicaron, una de ellas está estomizada, por lo que al carecer de colon dispone de una bolsa para expulsar las heces. Esta mujer indicó que los agentes le impidieron, en medio de n intercambio de gritos, acceder a los servicios, por lo que tuvo que requerir la asistencia del servicio de urgencias del ambulatorio Virgen de la Cinta. Además, afirmaron que los funcionarios de policía no les dejaron echarse en un sofá ni juntar sillas para extender las piernas. La otra mujer sufre epilepsia.

Las encerradas han criticado también que los funcionarios del juzgado de guardia les pusieron obstáculos para presentar una denuncia contra los agentes policiales, alegando que allí sólo se atndían casos urgentes.

El SAS ha calificado de "injustificable" el comportamiento de las dos mujeres e indicó que ya se les informó por escrito el pasado mes de septiembre que la tramitación y el pago de los traslados de sus hijos a un hospital de Sevilla corresponde desde mayo al hospital desde el cual el facultativo les prescribe.

Las afectadas exigen con sus encierros que los viajes sean abonados antes de efectuarse y no después, como ocurre ahora, ya que carecen de recursos económicos para cosearlos.