Los efectos de la sequía sobre el consumo humano resultan especialmente preocupantes en Andalucía. En los quince municipios de la Bahía de Cádiz se mantiene el corte de suministro durante toda la noche, a pesar de que se ha conseguido un ahorro del 20 por ciento en el consumo respecto a 1991.

Sin embargo, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir estima que si no se producen nuevas aportaciones a los pantanos urante esta primavera, en julio se habrían agotado las reservas actuales.

En Granada, la drástica reducción que han experimentado los niveles de los embalses de Canales y Quéntar durante los últimos meses ha obligado a establecer restricciones desde las nueve de la noche hasta las seis y media de la madrugada.

Respecto a Jaén, tanto la capital, como las trece poblaciones que se abatecían del embalse del Quiebrajano no toman ya agua de este pantano, al estar agotado.

En la actualidad, estas pblaciones se abastecen de los manantiales del Mingo, gracias a las obras de emergencia realizadas en 1992, además de los manantiales de la propia capital. A pesar de estas medidas, se han impuesto cortes en el suministro en la capital que ahora alcanzan las ocho horas.

También los habitantes de la ciudad de Málaga soportan restricciones durante las horas nocturnas, situación que en esta provincia se extiende a algunas poblaciones del litoral.

Por el contrario, la ciudad de Sevilla y su zona de inluencia, que comprende la comarca de Aljarafe y poblaciones importantes como Dos Hermanas y Alcalá de Guadaira, no han vuelto a sufrir las restricciones a que estuvieron sometidos en 1993, que llegaron a ser de doce horas, no previéndose a corto plazo nuevos cortes.

En Córdoba y Huelva no existen problemas de abastecimiento. En el caso de la capital cordobesa el abastecimiento esta garantizado incluso para los meses de verano.

CIUDAD REAL

En Castilla-La Mancha, Ciudad Real es la provincia más cstigada, ya que en 9 municipios se producen restricciones, en algunos, como Albadalejo, durante 18 horas, y en otros, como Brazatortas, durante 15.

En total más de 22.000 habitantes de Albadalejo, Brazatortas, Carrizosa, Castellar de Santiago, Malagón, Montiel, Piedrabuena, San Lorenzo de Calatrava y Terrinches soportan restricciones.

En el resto de provincias castellano-manchegas na hay problemas de abastecimiento, salvo en Toledo, donde 3.000 personas las padecen en Aldeanueva de Barbarroya y Blvis de la Jara.

En la provincia toledana las restricciones se ampliarán próximamente a Ajofrín, Guadamar, Santa Cruz de la Zarza, San Martín de Montalbán y Villanueva de Alcardete, según informó la Delegación del Gobierno.

En Murcia y Extremadura todavía no existen problemas de abastecimento urbano y en Castilla y León, donde suelen surgir problemas durante el verano en algunas provincias, habitualmente Avila, Salamanca y Zamora, se mantiene el suministro en todos los pueblos, a excepción de Vilalán (Valladolid), donde los cortes están motivados por deficiencias en la infraestructura.