Los primeros peregrinos en llegar, el martes, fueron 500 japoneses, a los que se están sumando decenas de miles de personas. La previsión es que lleguen a Roma unos 250.000 peregrinos procedentes de 84 países (sin contar los italianos), que han copado todas las plazas hoteleras de la ciudad y del extrarradio.

Con el fin de que todos tengan acogida, también se ha puesto en marcha el pograma "Bienvenido a casa", por el que centenares de familias de Roma y ciudades cercanas ofrecen sus domicilios para alojar a peregrinos.

Según el comité organizador de la peregrinación, el 40 por ciento de los peregrinos son jóvenes que se alojarán en campings, polideportivos, parroquias y otros lugares de la capital y su periferia.

Por lo que se refiere a los españoles, la organización calcula que serán unos 100.000 los que acudirán en todos los medios de transporte posibles: avión, barco, autcares, automóviles particulares, caravanas, etc.

Ocho son los barcos que se esperan en Civitavecchia procedentes de los puertos de Valencia, Málaga, Barcelona, Marsella, Córcega y Palermo, que atracarán en un muelle que el domingo recibirá el nombre de San Josemaría Escrivá. Este puerto cercano a Roma estará dedicado exclusivamente a la llegada de estos barcos, que servirán de hotel a los pasajeros.

En Roma y su extrarradio todos los transportes públicos serán gratuitos el domingo y, con el fin d evitar mayores aglomeraciones de tráfico, se ha decidido suspender todos los partidos de fútbol durante ese día en la ciudad. Tanto el alcalde como el jefe de la Policía de Roma han sido nombrados comisarios de la canonización con el objetivo de que promuevan todas las medidas necesarias para facilitar la acogida y seguridad de los peregrinos.

Por lo que se refiere a los más de 2.000 voluntarios que integran el plan de acogida, 500 son de la misma Roma y el resto proceden de otros países y se alojan n residencias universitarias y de Protección Civil.