Cumbre del Clima
Los dos mayores fondos climáticos del mundo ignoran a los agricultores familiares
- Según un estudio
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Los dos principales fondos climáticos mundiales no están consiguiendo financiación para las organizaciones de agricultores familiares, que son clave para la seguridad alimentaria en un clima cambiante.
Así lo revela un nuevo análisis lanzado este martes coincidiendo con la 29ª Cumbre del Clima (COP29), que se celebra estos días en Bakú (Azerbaiyán). La jornada de hoy está dedicada a la alimentación, la agricultura y el agua.
El informe fue elaborado por Agricultores Familiares por la Acción Climática (FFCA, por sus siglas en inglés), una alianza de redes de agricultores que representan a más de 50 millones de pequeños productores de Asia, África, América Latina y el Pacífico.
El informe, titulado ‘¿Dinero bien gastado?’, revela que los agricultores familiares están excluidos de la toma de decisiones y no tienen acceso directo a la financiación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y el Fondo Verde para el Clima (FVC).
El análisis de 40 proyectos de clima y biodiversidad de ambos fondos que incluían a los labradores como beneficiarios revela que no se destinaron fondos directamente a los agricultores familiares ni a sus organizaciones, mientras que menos de una quinta parte de los proyectos (18%) incluyeron a los agricultores en la toma de decisiones sobre las prioridades, el diseño y la implementación de los proyectos.
MÚLTIPLES BARRERAS
Los investigadores identificaron múltiples barreras incorporadas en los procesos de ambos fondos que impiden que las organizaciones familiares accedan a ellos, incluidos los procesos de solicitud complejos y que requieren mucho tiempo.
Por ejemplo, las solicitudes de financiación del FVC requieren hasta 22 documentos de apoyo, incluidos, en un caso, verificaciones de antecedentes penales de todos los empleados de las organizaciones de agricultores.
Solo un tercio de los 2.600 millones de dólares que el FMAM y el FVC gastaron en agricultura, pesca y silvicultura entre 2019 y 2022 se utilizó para ayudar a los pequeños agricultores a adoptar prácticas sostenibles y resilientes al clima, a pesar de que estos producen el 70% de los alimentos consumidos en África y hasta el 80% en Asia, y son fundamentales para las cadenas de suministro mundiales de productos básicos como el arroz y el café.
“Los dos fondos climáticos más grandes no reconocen el valor de las organizaciones de agricultores de base. No se benefician de nuestra experiencia y conocimientos ni de nuestra capacidad única para ampliar la acción climática en millones de granjas familiares", según Esther Penunia, secretaria general de la Asociación de Agricultores Asiáticos (AFA).
Penunia apuntó: “Sus políticas restrictivas garantizan que no tengamos un control significativo sobre cómo nos adaptamos y construimos resiliencia climática. Este enfoque miope está frenando la lucha contra el hambre y el cambio climático".
Duncan Macqueen, director de Bosques del Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo (IIED), consideró “difícil ver cómo se producirá una transición rural justa y sostenible sin la financiación directa de las organizaciones de pequeños agricultores”. “Es fundamental destapar las tuberías del FMAM y el FVC para garantizar que al menos una parte de la financiación llegue a los agricultores que producen nuestros alimentos”, añadió.
NUEVO OBJETIVO
Acordar un nuevo y ambicioso objetivo de financiación climática es una prioridad para la COP29. Crear un sistema alimentario más resiliente y sostenible costará entre 200.000 y 500.000 millones de dólares al año, pero generará beneficios para la salud, los medios de vida y el medio ambiente de entre 5 y 10 billones de dólares al año, según el informe.
El análisis ve igualmente importante garantizar que la financiación disponible se gaste bien, pues solo un 14% (1.300 millones de dólares) de la financiación climática pública internacional para la agricultura y el uso de la tierra se destinó a los pequeños agricultores en 2021 y 2022. Esto es una fracción de una fracción de los 170.000 a 189.000 millones de dólares que se estima que se necesitan anualmente.
El FVC y el FMAM gestionan las contribuciones de financiación climática de los países, regiones y ciudades donantes. El primero de ellos, que es el fondo climático más grande del mundo, ha comprometido hasta la fecha 15.000 millones de dólares a proyectos de adaptación y mitigación.
El FMAM, que sirve como fondo para las tres convenciones de las Naciones Unidas sobre el clima, la biodiversidad y la desertificación, ha invertido más de 25.000 millones de dólares en proyectos de adaptación y mitigación. mil millones.
El clima extremo y errático está dañando las cosechas desde el sur de África, donde una sequía que suele ocurre una vez cada un siglo ha acabado con el 70% de la cosecha de Zambia, hasta Asia, donde tormentas e inundaciones han dañado más de 50.000 hectáreas de tierras agrícolas en Filipinas.
“Necesitamos un acuerdo financiero ambicioso en la COP29 para salvaguardar nuestro sistema alimentario y garantizar que todos tengan lo suficiente para comer en un clima cambiante. Es igualmente importante que cualquier financiación disponible se gaste bien. Esto significa hacer llegar la financiación directamente a los agricultores familiares y a enfoques sostenibles y resilientes que, según la ciencia, son clave para la adaptación”, concluyó Stephen Muchiri, director ejecutivo de la Federación de Agricultores de África Oriental (EAFF, en inglés).
(SERVIMEDIA)
19 Nov 2024
MGR/clc