La pareja falleció en la mañana del día de Año Nuevo, al inhalar el anhídrido carbónico que despedía el tubo de escape del automóvil, cuyo motor se encontraba en marcha, según datos facilitados por la Guardia Civil de Guardo.

Las mismas fuentes indicaron que probablemente los dos jóvenes pasaron juntos la Nochevieja y posteriormente aparcaron el vehículo en elinterior de la cochera, propiedad de la familia de Miguel Antonio García, dejando el motor en marcha para que funcionara la calefacción.

A pesar de la alarma de ambas familias ante el retraso de los jóvenes durante el día de Año Nuevo, pasaron 24 horas antes de que un vecino encontrara los cadáveres, sobre las 11 horas del día 2.

La autopsia, ordenada de inmediato por la jueza de intrucción de Cervera y que terminó a primera hora de la tarde del domingo, confirmó la muerte de ambos jóvenes por asixia debido a la falta de ventilación de la pequeña cochera.

Miguel Antonio García y Ana Belén Mata serán enterrados hoy en sus localidades de origen. Mientras él, natural de Guardo, estudiaba en Granada, ella, nacida en un pequeño pueblo de León, vivía en Madrid. Ambos se habían trasladado a Guardo para pasar la Navidad.