La sentencia, que ha fijado para cada uno 82 años de cárcel, también les condena a indemnizar con 16 millones de pesetas a los familiares del cliente del establecimiento que falleció y a otros 8 millones para las tres personas que resultaron heridas en el tiroteo.

El fallo considera probado que el día de los hechos los dos hermanos se presentaon en el local, llevando una pistola y un revólver, respectivamente, y que dispararon 22 tiros contra una puerta de vidrio del pub.

Miguel y Antonio Moreno Jiménez actuaron para vengarse del camarero Antonio Luna, que trabajaba en el "Dicocos" y que había herido a uno de ellos cinco días antes, tras una discusión.