El accidente tuvo lugar a las 14,20 horas en la autopista A-8, que une Bilbao con San Sebastián, en las proximidades de la salida de Arrona, en sentido a San Sebastián. Según las mismas fuentes, el autobús Pegaso, matrícula BI-751-AU y perteneciente a la empresa de transportes "Alvaro", quedó sin control, posiblemente por un reventón de una rueda, y volcó seguidamente sobre la calzada.

Testigos presenciales de los hechos aseguraron que el autobús llevaba una rueda pinchada y que, al avisarle de ello, el conductor respondió que ya lo sabía pero que trataba de llegar hasta su destino en San Sebastián.

Tras el accidente, los servicios sanitarios que acudieron al lugar confirmaron la existencia de dos víctimas mortales, un arón y una mujer, que fueron rescatados de entre los restos del autobús y cuya identidad no ha podido determinarse a lo largo de la tarde debido a que ambos se encontraban indocumentados.

Testigos presenciales afirmaron a Servimedia que uno de los cadáveres había perdido parte de la masa encefálica y que el guardarrail que sirve de mediana había actuado como una cuchilla en la cabeza del fallecido.

Ambulancias de DYA y Cruz Roja trasladaron a las 27 personas heridas, en su mayoría de carácter lev, a los hospitales de Mendaro, de la Cruz Roja y Policlínica, así como al ambulatorio de Zumaya.

El diputado general de Guipúzcoa, Eli Galdós, que circulaba por la misma autopista en dirección a Bilbao, presenció el accidente y coordinó las labores de rescate llamando a las ambulancias y a la Policía Vasca, según confirmaron fuentes de la Diputación. Como consecuencia del accidente la autopista quedó cerrada durante unas horas.

La 'Ertzaintza' continuaba a media tarde de hoy realizando gestiones ara la identificación de los dos fallecidos, cuyos cuerpos fueron trasladados hasta el depósito funerario de Polloe, en San Sebastián.