Según informó hoy la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, a mediodía de ayer se recibió un aviso en el puesto de la Guardia Civil de San Martín de Valdeiglesias en el que un vecino de la localidad solicitaba la presencia de varios agentes por estar sufriendo un hurto.

El vecino comunicó a los agentes que había sorprendido a dos individuos recogiendo piñas en un monte. El denunciante tiene concedida la explotación de las piñas en ese lugar, por lo que la recolección que habían realizado los dos individuos se trataba de un hurto, según el Instituto Armado.

Los agentes detuvieron a L.B., de 29 años, y L.H., de 21, ambos de origen marroquí y vecinos de la localidad toledana de Seseña. Los detenidos habían recogido 1.000 kilogramos de piñas para su venta fraudulenta.

Gestiones posteriores revelaron que estos dos detenidos también fueron los autores de otro delito de hurto de similares características llevado a cabo el pasado mes de octubre en Cadalso de los Vidrios, que fue denunciado en el puesto de la Guardia Civil de Cenicientos.