Según informó este martes el Instituto Armado, a los arrestados en la 'Operación Norbates' se les han intervenido dos ordenadores portátiles, una CPU, un disco duro externo, 15 dispositivos de memoria, una mini cámara y tres relojes.

En el hotel de Lugo, las cámaras estaban escondidas detrás de los relojes colgados de la pared, mientras que en la farmacia la cámara fue colocada por el informático del comercio.

Esta investigación en Galicia comenzó a finales del año pasado, tras la denuncia de una pareja que se alojaba en un hotel de Bóveda y que encontró una cámara escondida detrás de un reloj colgado en la pared.

Los agentes iniciaron la 'operación Norbates' y, durante las pesquisas, recibieron otra denuncia de otra persona de la misma naturaleza en el mismo hotel.

HACIA EL INODORO

Se realizó un registro en este establecimiento gallego y otro en el domicilio del propietario de la cámara. La operación continúa abierta pendiente de efectuar un estudio de las grabaciones intervenidas y verificar si estas imágenes estaban destinadas a uso propio, difusión en línea o para comerciar con ellas.

En cuanto al caso de Tarazona, la investigación comenzó a primeros de este mes de julio cuando se recibió la denuncia de una de las empleadas, que había descubierto la cámara en los baños orientada hacia el inodoro.

Se averiguó que el detenido adquirió la cámara hace aproximadamente un año y que podría haber estado en funcionamiento en los aseos desde el pasado mes de mayo. El hombre detenido es un vecino de Tarazona al que se le atribuye un delito contra la intimidad.